Rafael Muci-Mendoza: ¿Cómo que no hay epidemia?

Rafael Muci-Mendoza: ¿Cómo que no hay epidemia?

Definida como la aptitud o idoneidad de la persona que reúne las condiciones necesarias o tiene la capacidad para desempeñar un trabajo u otra cosa. Esto es suficiencia. Es triste presenciar el alarde de competencia de quien no la tiene porque no le corresponde tenerla, porque no se ha preparado para ello; pero peor aún, es no pedir ayuda a quienes seguramente pueden darla con holgura, capacidad y bondad. Tal ha sucedido con nuestros ministros de salud. Las enseñanzas y el dedo del desaparecido los ungía y eso de por sí, los hacía suficientes. El brote epidémico de la gripe AH1N1 ha encontrado ayuna a la ministra: La información a la población debe ser restringida para no angustiar a la población, la vacunación realizada es óptima y el tratamiento con antivirales no es necesario. Vale decir, las sugerencias de la OMS y la OPS deben ser desoídas.

Más doloroso es ver cómo la ideología transmuta a personas que ha poco, habían sido excelentes médicos, que por arte de su cargo se sienten ahora atacadas aún sin estarlo y responden con boberías. Cuando en el ámbito sanitario hay personas que deberían ser escuchadas con atención, muestra desdén y desprecio. La gripe se disemina y cobra salud y vidas. En una semana pasamos de 230 casos confirmados en 2009 a 724 y en casi todas las entidades federales. ¿Cómo que no hay epidemia? La población más vulnerable por arte de la insuficiencia ha sido dejada de lado. ¿Hay realmente vacunas suficientes y disponibles? ¿Hay realmente capacidad de respuesta o el ministerio se ha transformado en un gallinero donde corretean aves locas?

Es tiempo de introspección, si es que esa palabra existe para sordociegos… Algo me preocupa, con tantos apagones, ¿se ha preservado la cadena de frío en la conservación de las vacunas… ?





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