Sicad pone en peligro el Puerto Libre

(Foto Afp)

El hecho de que el nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) otorgará divisas a los sectores prioritarios (salud, alimentos y materia prima) pareciera ser un buen indicativo para corregir algunas de las fallas presentes en la economía venezolana. elsoldemargarita.com.ve

Sin embargo, a juicio de los economistas, este mecanismo dejará a la deriva al Puerto Libre, pues la mayoría de los productos que se comercializan a través de él no son precisamente prioritarios. Y si bien es cierto que debe garantizarse el otorgamiento de divisas tomando en cuenta las necesidades del país, también lo es que el comercio es uno de los principales atractivos del estado Nueva Esparta y, más aún, es el motor que lo mantiene activo.

El profesor de la Escuela de Economía de la UCV, José Guerra, advirtió la complicación que representa además para muchos de los empresarios neoespartanos no estar inscritos en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas (Rusad), ya que no podrán acceder al sistema. “Se entregarán divisas para prioridades, los licores y otros productos que se importan en la Isla no lo son. Es algo bien complicado para el Puerto Libre”.





Trato Especial

Mientras tanto, desde la Cámara de Comercio de Nueva Esparta insisten en la necesidad de que se dé un trato especial al estado.

“Hay razones históricas, geográficas, económicas e incluso de ley que exigen que así sea. Creemos que las asignaciones a Margarita deben estar circunscritas en tres elementos fundamentales: el tiempo que tienen establecidas las empresas en el Puerto Libre, el número de empleos que generan en el estado y el histórico de las importaciones que hayan tenido”, afirmó Teodoro Bellorín, presidente del gremio, quien agregó que es necesario que se cumplan esos parámetros para que la asignación de divisas genere el progreso deseado.

El Sistema

Al hablar del mecanismo, Guerra lo definió como “un sistema sumamente complicado”. Además, consideró que se trata de una devaluación, “que puede llegar a ser una maxidevaluación”.

“Si bien tendrá como piso 6,30 bolívares por dólar, el máximo dependerá de las postulaciones de los importadores, que puede ser 15, 20 o más. Si no lo aplican bien puede que haya una desestabilización económica en Venezuela”, expresó.

Con respecto a la agilización en la entrega de divisas, que es lo que buscan los empresarios, dijo que las importaciones son diarias y tienen un flujo permanente, por lo cual no tiene sentido que sean sin cronograma; “si lo hacen tres días sí y luego no, se acumularán los pedidos”.

Bellorín, por su parte, afirmó al haber una paridad cambiaria distinta a la anunciada influirá en el desenvolvimiento económico. “Todo dependerá de los vaivenes económicos del día a día, hoy un precio mañana otro, y eso no será bueno”.

Incontrolables

Algunos comerciantes consideraron que además debe considerarse la variación que sufrirán los precios de los productos, en vista de que el precio de compra variará según se defina en cada subasta, lo que imposibilitará a su vez los controles para evitar el remarcaje de precios. Punto que también rechazaron los consumidores, quienes consideran “absurdo” tener que pagar un precio diferente cada día. “Se intenta parar la especulación, pero de esta forma será imposible”, dijo Jerry Páez.